¡Para clavar sin martillo! Este clavador con mango de madera resistente es la herramienta de fijación ideal para clavos, puntas y espigas que son demasiado pequeños para sujetarlos con los dedos. Además, el tope de profundidad ajustable garantiza que todos los elementos de fijación se claven a la misma profundidad. Se puede utilizar, por ejemplo, para fijar raíles o mallas metálicas. Longitud: 155 mm.